La
interculturalidad se asienta en los principios de dignidad, igualdad y
no discriminación. Implica que las relaciones entre dos o más culturas se tejan
de manera horizontal y equitativa. La interculturalidad se alcanza a partir de
un proceso dinámico de aprendizaje.
INTERCULTURALIDAD
Si
asistes a eventos culturales y fomentas tu interculturalidad podrías
beneficiarte de: Comunicación más directa y eficaz. Aumento de la sinceridad,
responsabilidad y tolerancia, tanto en el ámbito personal como laboral. Sentido
de pertenencia y mejora de la autoestima.
EQUIDAD
La equidad es el principio ético normativo asociado a la idea de justicia; bajo este concepto se trata de cubrir las necesidades e intereses de personas que son diferentes, especialmente de aquellas que están en desventaja.
Se llama equidad a la creación condiciones que favorezcan la igualdad de oportunidades de las personas históricamente discriminadas (mujeres, grupos étnicos, personas con diversidad funcional o intelectual), para que puedan integrarse a la sociedad en forma igualitaria, con respeto y autonomía. La equidad es sinónimo de justicia, ética y equilibrio.
La
equidad implica la capacidad de ser justos partiendo del principio de la
igualdad, pero considerando las necesidades individuales y las circunstancias
de cada persona.
Algunos
ejemplos de equidad son que los hombres y mujeres tengan las mismas
oportunidades a la hora de ser seleccionados para un puesto de trabajo, que las
personas desfavorecidas tengan las mismas posibilidades de estudiar que otras
con mejores condiciones económicas, o que todos seamos tratados de la misma
forma ante la ley.
IGUALDAD
Las
personas no son iguales, sino equivalentes. Tienen los mismos derechos y son
iguales ante la ley. Estos derechos humanos son un importante punto de partida
para toda sociedad democrática.
El derecho a la igualdad es el derecho de todos los seres humanos a ser iguales en su dignidad, a ser tratados con respeto y consideración y a participar con base igualitaria con los demás en cualquier área de la vida civil, cultural, política, económica y social.
En
México, la igualdad entre mujeres y hombres está reconocida como un derecho
humano, norma jurídica que en nuestro país encuentra su fundamento legal desde
1974 en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo
4.º que a la letra señala: “El varón y la mujer son iguales ante la ley”.
Los
principios de igualdad y no discriminación constituyen la esencia de los
derechos humanos y ayudan a reducir las desventajas por numerosas razones y en
muchos ámbitos. Los derechos humanos no se restringen a grupos especiales. Son
para todos, para toda la sociedad y para el mundo entero.
INCLUSIÓN
El principio general que debe regir en las escuelas inclusivas es que todos los niños deben aprender juntos omitiendo sus dificultades y diferencias individuales, centrando su mirada en las fortalezas. Deben adaptarse a los diferentes ritmos de aprendizaje de los alumnos y garantizar una enseñanza de calidad.La
educación inclusiva se apoya en la convicción de que todos los niño/as pueden
aprender cuando se les otorgan las oportunidades de aprendizaje apropiadas y si
se planifica el aprendizaje individualizado; se crean equipos de apoyo; se
estimulan las capacidades y responsabilidades sociales entre los niño/as; se
evalúa el rendimiento en programas de infantes (0 a 5 años); se planifica la
transición de una etapa de la educación a la siguiente; se trabaja en
colaboración con los padres y otros miembros de la comunidad; se aplican planes
de formación del personal y existe responsabilidad por la gestión.